Por Dr. David Ben-Dov – Médico Cirujano Ginecólogo, Universidad de Chile
¿Es para mí la Vaginoplastia? Señales, beneficios y lo que toda mujer debería saber antes de decidirse
Hola, soy el Dr. David Ben-Dov, cirujano especializado en medicina estética. Si estás leyendo esto, probablemente has sentido que algo ha cambiado en tu zona íntima—física, estética o emocionalmente—y te estás preguntando si la vaginoplastia puede ayudarte. Mi intención con este artículo es hablarte con honestidad, desde mi experiencia médica y con profundo respeto por lo que estás sintiendo.
¿Cuándo considerar una vaginoplastia?
Muchas mujeres llegan a mi consulta luego de haber tenido uno o más partos, o simplemente por los efectos del paso del tiempo. Algunas me comentan que sienten una “falta de firmeza” o una diferencia en la sensibilidad durante sus relaciones. Otras, que tienen molestias al hacer deporte, al estar de pie por muchas horas, o al usar ropa ajustada. También hay quienes nunca se han sentido cómodas con su anatomía y hoy deciden hacer algo por sí mismas.
La vaginoplastia puede ser una opción si:
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Sientes que ha disminuido el tono o la firmeza vaginal.
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Experimentas molestias físicas o incomodidad en tu zona íntima.
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Has perdido placer en tus relaciones sexuales.
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Sientes inseguridad o vergüenza por cómo luce tu zona genital.
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Tienes labios menores aumentados que causan roce, molestias o te incomodan estéticamente.
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Estás buscando recuperar tu bienestar después de una etapa exigente como el parto.
Aunque la labioplastia es el procedimiento específico para tratar labios menores agrandados, muchas veces la vaginoplastia nos permite corregir o mejorar también esta zona, de forma integral. Es decir, con una sola intervención podemos abordar tanto la tonicidad vaginal interna como el aspecto externo de los labios menores, si así lo necesitas. Esto no funciona al revés: una labioplastia no puede corregir la flacidez o apertura vaginal.
No es solo una cirugía estética, es una recuperación de tu confianza
Cuando una mujer decide someterse a una vaginoplastia, lo hace no solo por razones físicas, sino también emocionales. Esta intervención puede ayudarte a:
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Mejorar la autoestima y la seguridad en ti misma.
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Recuperar la satisfacción en tus relaciones.
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Sentirte más cómoda con tu cuerpo y contigo misma.
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Eliminar molestias causadas por labios menores aumentados (roce, dolor o vergüenza).
Algunas preguntas que me hacen en la consulta
“Doctor, ¿esto me pasará de nuevo si tengo otro parto?”
Es posible que un nuevo parto natural afecte los resultados. Por eso, si estás pensando en tener más hijos, es importante conversarlo en la evaluación.
“¿Voy a sentir dolor durante la relación sexual después de la cirugía?”
Una vez completada la recuperación, la gran mayoría de las pacientes reporta no solo ausencia de dolor, sino una mejora significativa en el placer.
“¿Cuánto tiempo debo esperar para volver a mi rutina?”
La recuperación varía según cada caso, pero en general, en unas 4 a 6 semanas puedes retomar tu vida normal, incluyendo las relaciones sexuales.
“¿Y si también me molestan mis labios menores?”
Si eso ocurre, la vaginoplastia puede ser una excelente oportunidad para tratar ambas áreas en una sola cirugía. Así evitamos procedimientos por separado y logramos una armonía estética y funcional más completa.
Mi compromiso contigo
Para mí, esta no es solo una intervención quirúrgica. Es un acto de cuidado personal, de autoestima y de respeto por tu cuerpo. Mi prioridad es ofrecerte una atención segura, cálida y profesional, en un entorno donde puedas sentirte tranquila y acompañada en todo momento.
Cada mujer tiene su propia historia, sus razones y sus tiempos. Si sientes que ha llegado el momento de hacer algo por ti, te invito a agendar una evaluación gratuita y conversarlo personalmente. Estoy aquí para ayudarte a tomar la mejor decisión, con total confianza y sin presiones.
Un abrazo,
Dr. David Ben-Dov
Cirujano – Clínica Bendov Estética
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